Avivol popular en damajuana o el arte de andar macaneando al pedo.

 

SURda

Notas

c.e.r

Gabriel “Saracho” Carbajales, después de descargarse –antes- sobre el tema, a través de sus viñetas multicolores o miniafiches ha decidido que debe advertirnos.

¿Y de qué debe advertirnos?

De que el “degollamiento del licenciado” Sendic, es el segundo acto de otro anterior, que comenzó antes, hace tres años, “El regreso de la rata” (Amodio Perez).

Ya hemos dicho anteriormente –y en muchos artículos- que nos oponemos a estas deshumanizaciones. Los seres humanos –no son “ratas”- mal que les pese a todos los “matasietes” de diferentes matices que se agrupan bajo un común denominador “los-aparatistas-sin-aparato”.

Que la definición –o intento- es de una chatura y puerilidad asombrosa, tomada de prestado de lo peor de la escuela del bien difunto Stalin, y siguiendo a su fiscal Vizhinsky, no hay duda.

Pero “Saracho” puede seguir con ése, su estalinismo de ocasión, todo lo que a él se le antoje: el resto, los que no participamos de sus juicios solo podemos constatar que habla barbaridades o irracionalidades manifiestas. Allá él y, los que compartan sus puntos de vista.

Ya cansan un poco, todos estos “héroes” de las derrotas pasadas, que además de invocar martirologios, recurren al sectarismo “de patota” más atrasado y bestial. La fracción de los que se refugian “en la izquierda radical” con todas sus viejas medallas descoloridas, son restos de un pasado que hay que desterrar definitivamente. Esa supuesta “izquierda” no es izquierda alguna digna de su nombre.

Nos recomienda a todos además, que tomemos “avivol popular en damajuana” y debe referirse a algún vinito berreta, hecho a química, y que se compraba en los boliches para alcoholicos de barrio, a diez pesos la botella. Le respondemos que muchas gracias, pero “berretas”, decididamente, nó. Preferimos “del embotellado”, por bodegas responsables y que además no bajen de los 130 pesos. Pero Saracho -al que no le faltan las “entradas” y tampoco “los rebusques” - puede tomar la porquería que prefiera.

La “teoría de las conspiraciones” donde están “todos” (“la derecha, la izquierda y hasta el fondo”) según nos ilustra Saracho, tiene un gran defecto, sirve para todo y en consecuencia no sirve para nada , es una mera tirada del humor del autor, una burbuja de aire, sin contendido alguno. Con esas “vaciedades” algunos pretenden hacer “política” y política “de la radical”. Así les vá.

El drama particular del Sr. Vicepresidente de la República, su supuesto “degüello” no es tal. El “hombre” se las buscó, porque se creyó que podía vivir de “la política” y explotando el apellido que lleva.

Entró –cuando no salió diputado por las listas “del seis-puntismo” en las elecciones anteriores a las últimas- en una profunda depresión. Tendría que afrontar salir al mercado de trabajo como cualquier hijo del vecino. De las tribulaciones lo sacó el Sr. Tabaré Vázquez, ofreciéndole un cargo en el directorio de Ancap. La contrapartida del ofrecimiento era que se fuera “naturalmente” del engendro seis-puntista para el cual fue reclutado en Cuba, por los burócratas políticos de la rama de “la inteligencia”. Hecho que realizó, según se lo sugirieron o, se lo dieron a entender.

En la mejor tradición del antiguo bi-partidismo tradicional donde el que no salía “representante” le daban la oportunidad del “desquite” fungiendo de administrador en un ente del estado y haciendo “la acumulación originaria” que le permitiera después tener “los recursos” para participar –una vez más- en el carrusel de la denominada política representativa nacional. Pasó así a integrar el destacamento de los “administradores-burgueses” del elenco político frente-amplista, que viven en el medio del privilegio, los sueldos astronómicos, los automóviles con chofer, y con sueldos que superan ampliamente sus necesidades mínimas y de los cuales sale “la acumulación originaria” a costa del hambre y la miseria colectiva.

Con la renuncia del actual intendente de Montevideo a la presidencia del ente, el actual Vicepresidente pasó a la Presidencia del Ente y en ella se mantuvo, haciendo “como se acostumbra” la “acumulación originaria”.

Con la administración Mujica, nuevamente Tabaré Vázquez, lo propuso como un posible acompañante a su futura candidatura. Sería el vicepresidente de la fórmula y apuntando a “la renovación” generacional del conjunto de vejestorios establecido en la cúpula del Frente Amplio.

La “jugada” provocó la inquietud del presidente actuante, que para neutralizarla, intentó, en la célebre entrevista de “La Pasiva”, mezclar “los tantos” y anotarse él también, como patrocinador –eventual- de la “nueva estrella” del firmamento político frentista.

Levantada la perdiz, comenzaron las expectativas del Sr. Raúl Sendic Rodriguez y los “juegos” políticos todos “de cúpula”.

Parte de esos juegos, fue la rivalidad entre Raúl Sendic Rodriguez y el anterior Vicepresidente, Danilo Astori, un tiburón político de gran tamaño, intrigante connotado, con la peculiaridad del “tentetieso” que sale siempre indemne de todos los escandaletes políticos en que ha estado involucrado : desde el “asunto Bengóa” al más reciente de Pluna.

Si a alguien hay “que denunciar” es a este Maquiavelo criollo, y con él a su grupo político entre los cuales se encuentra el Sr. Esteban Valenti, comunista “renegado” y robusto y pudiente burócrata “reciclado”, ahora, como burgués.

El mismo es, actualmente, “asesor” político del Sr. Astori y antes fue “de la patota” encargada de tratar a cadenazos a los estudiantes que osaban discreparle, en los tiempos del difunto Arismendi.

Volvamos a nuestro asunto…que es el suelto de “Saracho”.

La “historia” del Sr. Raúl Sendic Rodriguez, es la de tantos estudiantes universitarios que no culminaron sus estudios. Lo intentó –es evidente- por el asunto de su reválida en la Facultad de Medicina nacional, cuando su regreso, pero posiblemente se interpuso en su propósito “la actividad política” a la que lo convocaba su grupo, la secta del Seis-puntismo.

Despues su historia es más conocida. Metido “en política” para no laburar , se agarró todos los vicios de la nueva elite política “progresista y frentista”. Y el vicio “de figurar” le prendió fuerte en un medio altamente tecnocratizado. En consecuencia fingió o lo ayudaron otros a fingir , títulos que no tenía. Ahora paga las consecuencias de sus devaríos o desatinos.

La vida política nacional es dura. La brega, puja, rivalidades, ese “canibalismo” tan típicamente nacional y particularmente “frentista” no es nueva. Entre ellos se dan “con un caño” y se tratan como perros famélicos, a dentelladas. Con la misma actitud practican lo que se conoce como “el cretinismo parlamentario” más soez y al mismo tiempo “hacen su acumulación inicial” para recibirse de burgueses en ciernes. Si cada uno de estos “directores”, “gerentes” y “administradores” tuvieran que hacer una declaración jurada de lo que tenían antes de ascender al cargo y lo que poseen ahora, el pueblo vería con claridad meridiana como aumentaron sus fortunas personales.

Más historia no hay. Por más que Saracho, pretenda encontrar “el pelo en el huevo” o “la quinta pata” de lo que no hay.

Saracho pertenece a la legión de “los-aparatistas-sin-aparato”, la legión de los disidentes, perchados, colgados y rechazados del antiguo aparato que no los necesita más. Añoran los viejos tiempos en los que hacían fechorías sin cuento, con el verso del “secreto”, la “verticalidad” y la “clandestinidad”. Nunca pudieron unirse para disputar poder, por la sencilla razón, de que nunca lograron ponerse de acuerdo. Todos ellos en alguna ocasión, fueron “peones” o “agentes” de la oficial. Su soberbia, sus individualismos, sus rivalidades, se lo impidieron a todos ellos. Sobre estos “socialistas” pequeñoburgueses, el Sr. Carlos Marx, nos dejó páginas memorables que ocasionalmente rememora un economista argentino: Rolando Astarita.

Allí se muestra en toda su esencia, a todos estos caballeros, porque lo que es válido de un lado del charco, lo es también del otro (y hasta en todo el “progresismo” gobernante en America Latina).

Y que se les recuerde, meramente, todas sus agachadas, de no hace siquiera 10 años, les provoca a todos ellos ataques de furia incalculables y puteadas sin cuento.

Son nuestras “Casandras” criollas, que profetizan en el vacío, hacen “pompas de jabón” y andan a la búsqueda de quimeras y fantasias que nacen de su subjetividad.

Anhelan el Paraiso Perdido, y no saben cómo encontrar la vuelta a él. Por eso son “aparatistas-sin-aparato”.

Recomendamos a las nuevas generaciones huir – como de la peste!! !- de todos estos “salvadores”. Y a los aspirantes a salvadores, y veteranos de la catedra política en calzoncillos; agarrar los libros, ponerse a estudiar seriamente, con verdadera dedicación y modestia y dejarse de andar bardeando al pedo, con sus tradicionales jeremiadas.

Nada más. C.E.R.